ÚLTIMA HORA: “SpaceX de Elon Musk realiza un audaz rescate: ¡Los astronautas varados finalmente regresan a casa!”

Mientras los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams se dirigen a toda velocidad hacia la Tierra, con un amerizaje previsto en la costa de Florida justo antes de las 6 p. m. ET del martes, el mayor ganador de su terrible experiencia no será otro que Elon Musk.

El mayor perdedor: Boeing.

Lo que se suponía que sería una breve estancia para la pareja en la Estación Espacial Internacional (EEI) se convirtió en una misión inesperada de nueve meses. Su viaje de regreso previsto, la cápsula Boeing Starliner que los trajo a la EEI en junio pasado, se vio interrumpido debido a múltiples fallos técnicos, dejándolos a la espera de un plan B. Ese plan B llegó, por fin, gracias a SpaceX, de Musk.

Cápsula Space X
Los miembros de la tripulación SpaceX-9 de la NASA posan juntos para un retrato dentro de la nave espacial SpaceX Dragon, acoplada a la Estación Espacial Internacional. De izquierda a derecha: la astronauta de la NASA Suni Williams, el cosmonauta de Roscosmos Aleksandr Gorbunov y otros astronautas de la NASA… Más información sobre  la NASA.

Starliner, plagada de fallas en los propulsores y fugas de helio una vez que atracó en la ISS, no solo extendió su estadía sino que también le dio a Musk una oportunidad de oro para mostrar la posición dominante de su compañía en los vuelos espaciales estadounidenses.

La dependencia de última hora de la cápsula Dragon de SpaceX subrayó la brecha entre la empresa relativamente emergente de Musk y Boeing, el gigante aeroespacial de 108 años de antigüedad que lleva años plagado de problemas técnicos, de seguridad e ingeniería. Es un contraste que Musk ha celebrado y aprovechado con gusto, habiendo publicado ya en X un vídeo de Wilmore y Williams agradeciéndole su regreso sano y salvo.

El contexto

El fallo de Starliner fue el último de una serie de problemas para Boeing, cuya división espacial ha tenido dificultades para cumplir con las expectativas. La nave espacial estaba originalmente concebida para competir con la Crew Dragon de SpaceX en el marco del Programa de Tripulación Comercial de la NASA. Sin embargo, los repetidos retrasos, los sobrecostos y los fallos técnicos han sembrado dudas sobre el futuro de Starliner.

Ante estos contratiempos, la NASA finalmente tomó la decisión en octubre pasado: Starliner regresaría a la Tierra, pero sin su tripulación. En cambio, Williams y Wilmore esperarían el viaje de regreso a casa a bordo de la Crew Dragon, una realidad que le permitió a Musk obtener una victoria fácil mientras criticaba a Boeing, la NASA e incluso al gobierno de Biden por el desastre espacial.

Qué saber

Wilmore y Williams despegaron a bordo de la Starliner el pasado junio, marcando el primer vuelo de prueba tripulado de la nave espacial, un momento que debería haber sido un hito para Boeing. Pero casi de inmediato, surgieron problemas. Los propulsores del vehículo fallaron durante el acoplamiento a la EEI, y las continuas fugas de helio hicieron que la NASA dudara cada vez más en confiar el vehículo para el viaje de regreso.

Ante repetidos contratiempos, la NASA dispuso discretamente que los astronautas regresaran a bordo de una Crew Dragon de SpaceX. El plan llevaba en marcha desde agosto, pero cuando se hicieron públicos los detalles, Musk lo convirtió en una cuña política, acusando a Biden de dejarlos varados por motivos políticos.

En el Starliner
En esta fotografía proporcionada por la NASA, la nave espacial Starliner de Boeing está acoplada al módulo Harmony de la Estación Espacial Internacional el 3 de julio de 2024, vista desde una ventana de la nave espacial SpaceX Dragon Endeavour acoplada a un puerto adyacente. 

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