Razones por las que una mujer decide tener un amante

En el imaginario social, se suele pensar que la infidelidad es más común en los hombres. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja y cada vez más mujeres reconocen haber tenido una relación fuera de su pareja formal. Lejos de simplificaciones o juicios morales, es importante entender qué puede llevar a una mujer a tomar esta decisión.

En muchos casos, no se trata de una cuestión de deseo físico únicamente, sino de carencias emocionales, necesidades no escuchadas o cambios profundos en la relación de pareja. Este artículo busca explorar esas razones con madurez y comprensión.

¿Por qué una mujer decide tener un amante?

  1. Falta de conexión emocional con su pareja
    Cuando una mujer siente que su pareja ya no la escucha, no la contiene o no se interesa por sus emociones, puede comenzar a buscar fuera lo que ya no encuentra dentro de la relación: atención, comprensión y afecto sincero.
  2. Descuido o rutina en la relación
    El paso del tiempo, la convivencia y las responsabilidades pueden convertir una relación en algo monótono. Si no hay esfuerzos mutuos por mantener viva la chispa, la mujer puede sentirse abandonada o invisible, abriendo la puerta a una aventura que le devuelva la emoción.
  3. Baja autoestima o necesidad de validación
    En momentos de inseguridad personal, recibir elogios y atención de otra persona puede actuar como un “refuerzo” emocional. Un amante puede hacerla sentir deseada, atractiva y valorada nuevamente.
  4. Falta de intimidad sexual o insatisfacción
    El deseo también es parte importante de la vida. Si la mujer siente que su vida sexual está apagada, poco creativa o ignorada, podría buscar en otro vínculo la pasión que necesita.
  5. Venganza o reacción a una infidelidad previa
    En algunos casos, la decisión de tener un amante no es espontánea sino reactiva. Puede ser una forma de «equilibrar» una traición anterior o de expresar un enojo profundo nunca resuelto.
  6. Descubrimiento personal o crisis existencial
    Algunas mujeres, especialmente en etapas de cambio (como después de los 40), atraviesan crisis de identidad o de sentido. Tener un amante puede representar una búsqueda de libertad, juventud o emociones intensas perdidas.
  7. Falta de reconocimiento o apoyo
    Cuando una mujer sostiene una relación donde su rol como madre, profesional o compañera no es valorado, puede sentirse emocionalmente desamparada. Un amante puede simbolizar ese refugio donde sí se siente admirada.

Consejos para quien está viviendo esta situación

Ya sea que estés considerando involucrarte con otra persona, que ya lo hayas hecho, o que estés lidiando con la culpa o el dolor que eso genera, estos consejos pueden ayudarte a reflexionar:

  • Detenete a pensar qué te llevó a esto. Antes de seguir avanzando, hacete preguntas profundas: ¿Qué te falta? ¿Qué estás buscando fuera que no podés encontrar dentro? ¿Es algo que podría resolverse dentro de tu relación actual?
  • No tomes decisiones en medio de la confusión. Las emociones pueden nublar la razón. Si estás atravesando una crisis personal o de pareja, es mejor esperar antes de dar pasos que puedan generar consecuencias difíciles de revertir.
  • Buscá espacios donde puedas hablar sin sentirte juzgada. Un terapeuta, un amigo de confianza o alguien que sepa escuchar puede ayudarte a poner en palabras lo que te está pasando.
  • No te castigues, pero sí hacete responsable. Culparte no sirve. Lo importante es hacerte cargo de tus emociones y de las decisiones que tomes a partir de ahora.
  • Si decidís continuar en tu relación, trabajen en la reconstrucción. No alcanza con “olvidar” lo que pasó. Hace falta comunicación honesta, acuerdos nuevos y muchas veces ayuda profesional para sanar.
  • Si sentís que tu vida cambió y no podés volver atrás, sé sincera con vos misma y con los demás. A veces la infidelidad solo deja en evidencia una verdad más profunda: que el vínculo anterior ya no te representa.

Atravesar una situación así puede remover todo. Pero también puede ser el punto de partida para una transformación interna. A veces, lo más importante no es si una relación sigue o termina, sino si vos podés volver a encontrarte con vos misma en el proceso.

Related Posts